Vulnerabilidad genética del trastorno de estrés postraumático (TEPT)

Una psiquiatra de La Coruña está siendo juzgada por haber falsificado 860 recetas de metilfenidato . La Fiscalía solicita para ella una pena de dos años y medio de prisión. Se le acusa de un delito continuado de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público en el ejercicio de sus funciones. Entre 2016 y 2020, la médica, que trabajaba para el Servicio Gallego de Salud (Sergas), emitió recetas tanto en formato electrónico como en papel, utilizando nombres de terceros, incluyendo su exmarido y un amigo psiquiatra, sin que estos fueran pacientes de psiquiatría. Además, se apropió de talonarios de recetas de familiares y otros facultativos para realizar las prescripciones, falsificando firmas y sellos. La defensa de la psiquiatra argumenta que padece varios trastornos psicológicos, incluyendo un trastorno depresivo mayor recurrente y dependencia a psicoestimulantes, lo que habría mermado gravemente su capacidad volitiva, aunque sin anularla completamente. El perjuicio económico estimado para el Sergas oscila entre 1.354 y 4.910 euros. Además de la pena de cárcel, se pide una multa de 5.100 euros y la inhabilitación para ejercer un puesto público.

A una joven de 29 años en Países Bajos, le ha sido concedida la eutanasia tras una larga batalla con una depresión crónica que ha sufrido durante casi toda su vida. La joven holandesa padece depresión crónica, ansiedad, traumas y trastorno de personalidad no especificado, además de haber sido diagnosticada de autismo. A pesar de haber intentado múltiples tratamientos incluyendo terapias de conversación, medicación y más de 30 sesiones de terapia electroconvulsiva (TEC); su condición no ha mejorado. En Países Bajos, la eutanasia es legal bajo la ley de más de 20 años, que permite la muerte asistida cuando una persona experimenta un “sufrimiento insoportable sin perspectivas de mejora” y está plenamente informada y competente para tomar la decisión.