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Este estudio de cohorte de una muestra nacional sueca, encuentra que el duelo infantil se asocia con un mayor riesgo de trastornos psiquiátricos comunes en la edad adulta, y que la resiliencia al estrés, medida al final de la adolescencia, mediaba parcialmente la asociación del duelo infantil con el riesgo de trastornos psiquiátricos en etapas posteriores de la vida. Estos hallazgos sugieren que la resiliencia al estrés alterada es uno de los mecanismos por los cuales la pérdida de un padre o un hermano en la infancia se asocia con el riesgo de trastornos psiquiátricos en la edad adulta.

Estudio que analiza la efectividad de los programas de tratamiento ambulatorio asistido (AOT por sus siglas en inglés) en la adherencia al tratamiento, el funcionamiento clínico y los resultados del funcionamiento social en personas con trastorno mental grave (TMG). El artículo analiza los beneficios del tratamiento ambulatorio asistido (AOT), una modalidad de atención psiquiátrica ordenada por tribunales para personas con enfermedad mental grave. Trasladado a España, el AOT sería el tratamiento ambulatorio involuntario (TAI) acompañado de un tratamiento comunitario tipo gestor de casos o tratamiento asertivo comunitario. Resultados: Los pacientes bajo AOT mostraron: Menor número de hospitalizaciones involuntarias. Reducción en arrestos y comportamientos violentos. Mayor adherencia a la medicación y seguimiento terapéutico. Mejora en la estabilidad residencial y relaciones familiares. Aspectos legales y éticos Aunque el AOT implica cierto grado de coerción, se considera una herramienta útil para evitar crisis psiquiátricas graves. Se destaca la importancia de garantizar derechos civiles y supervisión judicial adecuada. El artículo subraya que el AOT no reemplaza el tratamiento voluntario, sino que lo complementa en casos extremos. Implicaciones para políticas públicas Se recomienda expandir el uso del AOT en estados donde aún no se aplica. Se sugiere mejorar la coordinación entre tribunales, servicios de salud mental y familiares. El artículo aboga por una mayor inversión en programas comunitarios que acompañen el AOT. Comentado en Psychiatric News.

La European Junior Doctors ( EJD ) ha aprobado una Declaración sobre Medicina Basada en la Evidencia (MBE) y Pseudociencias, un documento en el que se reafirma la importancia de los sistemas sanitarios europeos que se fundamenten en prácticas médicas validadas científicamente, denunciando el uso de terapias sin evidencia como la homeopatía, la naturopatía o los discursos antivacunas. El observatorio contra las pseudociencias de la Organización Médica Colegial ( OPPISS ) respalda este documento. Comentado en MedicosyPacientes
El artículo, escrito por Ben Platts-Mills, escritor y artista residente en Londres, reflexiona sobre cómo el mito de Phineas Gage ha influido en la comprensión de las lesiones cerebrales, especialmente en el concepto de “desinhibición”. El autor, con experiencia en Headway East London, una organización que apoya a personas con daño cerebral, describe cómo el término “desinhibición” se convirtió en una explicación común para comportamientos impulsivos o socialmente inadecuados de los pacientes, como arrebatos emocionales, agresividad o conductas sexuales inapropiadas. Platts-Mills admite que usó el término de forma automática, sin cuestionar sus implicaciones morales o culturales, hasta que un colega con daño cerebral lo confrontó. Esto lo llevó a reconsiderar si estaba reduciendo la complejidad humana a una etiqueta clínica que deshumaniza y simplifica. El autor rastrea el origen del concepto hasta el caso de Phineas Gage, un obrero que sobrevivió a una lesión cerebral grave en 1848. Aunque Gage vivió varios años después del accidente, su historia fue reinterpretada por la neurociencia como ejemplo de cómo el daño en los lóbulos frontales puede alterar la personalidad. Esta narrativa fue reforzada por figuras como David Ferrier y Antonio Damasio, quienes lo presentaron como símbolo de la pérdida de control moral y racional. Sin embargo, Platts-Mills cuestiona esta versión. Señala que otros contemporáneos de Gage, como el fotógrafo Eadweard Muybridge, también sufrieron lesiones cerebrales pero no fueron reducidos a casos clínicos. Muybridge es recordado como un genio artístico, mientras que Gage fue convertido en un ícono de la disfunción. Esta diferencia revela cómo los prejuicios culturales moldean la interpretación científica. El ensayo concluye que el concepto de desinhibición, aunque útil en algunos contextos, puede ser una forma de evitar comprender realmente a las personas con daño cerebral. En lugar de asumir que sus comportamientos son meramente impulsivos, deberíamos explorar sus motivaciones, historias y contextos. El autor aboga por una visión más humana y menos reduccionista de la neurodiversidad. Propone mejorar nuestras teorías sobre las lesiones cerebrales estudiando y colaborando con supervivientes de lesiones cerebrales, en vez de basarlas en las vidas de quienes fallecieron hace mucho tiempo.

La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo en cuya patogénesis contribuyen factores genéticos y ambientales. Las infecciones virales son posibles desencadenantes ambientales que influyen en la patología de la EP. Un estudio reciente ha identificado la presencia del pegivirus humano (HPgV), virus comúnmente asintomático y previamente considerado inofensivo, en muestras cerebrales post mortem de pacientes con EP. Se analizaron 10 cerebros afectados por EP y 14 cerebros de control. El resultado reveló que HPgV estaba presente en 5 de los cerebros con EP (50%), pero en ninguno de los del grupo control. Además, su presencia en el líquido cefalorraquídeo sugiere que el virus podría haber penetrado en el sistema nervioso central. Estos resultados sugieren un papel del HPgV en la configuración de la patología de la EP y resaltan la compleja interacción entre la infección viral, la inmunidad y la neuropatogenia. Comentado en webconsultas .

Ha habido un gran aumento en la investigación centrada en la inflamación en los trastornos psiquiátricos, con la esperanza de lograr los avances que se han observado con este enfoque en el cáncer y otras afecciones. Los hallazgos actuales sugieren que los procesos fisiopatológicos relacionados con el sistema inmunitario que implican inflamación podrían desempeñar un papel clave en muchas enfermedades mentales graves. Sin embargo, aún quedan preguntas sin respuesta sobre el alcance de este papel y la rapidez con la que podemos esperar su aplicación en tratamientos. En esta revisión narrativa , se resumió la nueva evidencia proveniente de poblaciones clínicas, nuevos ensayos clínicos y modelos preclínicos. La evidencia convergente sugiere que la inflamación desempeña un papel significativo en subgrupos de pacientes con psicosis, depresión y autismo. La interleucina (IL) 6, el control de linfocitos T, la función inmunometabólica y el sistema del complemento representan áreas fundamentales de investigación futura. Los nuevos tratamientos aún no han alcanzado impacto clínico, pero se están realizando ensayos clínicos específicos. El desarrollo y perfeccionamiento de modelos celulares humanos facilitará la validación mecanicista de dianas y una mayor comprensión de las vías y redes causales.

El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha revisado la evidencia científica disponible sobre el riesgo de neutropenia y agranulocitosis asociado al tratamiento con clozapina y ha concluido que se reduzca la frecuencia de los controles hematológicos en los pacientes tratados con este antipsicótico. Las nuevas evidencias científicas sugieren que, aunque la neutropenia inducida por clozapina puede ocurrir en cualquier momento del tratamiento, su aparición es más frecuente durante el primer año, con una incidencia máxima en las primeras 18 semanas de tratamiento . Posteriormente, la incidencia disminuye, reduciéndose progresivamente tras dos años de tratamiento en pacientes sin episodios previos de neutropenia. El PRAC, del que forma parte la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), concluye, por ejemplo, que en pacientes sin neutropenia la frecuencia de monitorización se reduzca a cada doce semanas después del primer año de tratamiento, y a una vez al año tras dos años de tratamiento . Además, recomienda que los análisis se basen en el recuento absoluto de neutrófilos, dado que la evidencia actual sugiere que este parámetro constituye un marcador más específico y clínicamente relevante para evaluar el riesgo de neutropenia. Por lo tanto, se elimina el requisito de realizar el recuento leucocitario . La información actualizada se incorporará a la ficha técnica (información para profesionales sanitarios) y al prospecto (información para la ciudadanía) de los medicamentos que contienen clozapina, que se podrán consultar en el Centro de Información Online de Medicamentos de la AEMPS ( CIMA ).

Revisión sistemática y metaanálisis que investiga la incidencia y naturaleza de los síntomas después de la interrupción de los antidepresivos . Resultados: en promedio, los participantes que suspendieron los antidepresivos experimentaron más síntomas de interrupción que quienes suspendieron el placebo o continuaron con los antidepresivos. El síntoma más común en las dos primeras semanas tras la suspensión de los antidepresivos fue el mareo (seguido de náuseas, vértigo y nerviosismo). La suspensión de los antidepresivos no se asoció con síntomas depresivos. Conclusiones: las personas que interrumpieron los antidepresivos experimentaron más síntomas en comparación con las que interrumpieron el placebo o continuaron tomando un antidepresivo, pero el número medio de síntomas estuvo por debajo del valor de corte para el síndrome de interrupción clínicamente importante. El empeoramiento del estado de ánimo no se asoció con la discontinuación; por lo tanto, la aparición tardía de depresión tras la discontinuación es indicativa de una recaída.

Muchos suicidios ocurren en lugares públicos, generalmente al saltar desde alturas o usar el transporte público. Investigaciones previas se han centrado principalmente en la eficacia de las barreras físicas en lugares de uso frecuente. No existen estudios sobre la intervención humana para prevenir suicidios en lugares públicos. El objetivo de este estudio fue identificar los componentes esenciales de una intervención eficaz por parte de un ciudadano para evitar el suicidio de una persona. Método. Se realizaron entrevistas cualitativas exhaustivas con personas a quienes un desconocido les impidió suicidarse en un lugar público (n=12) o a quienes se intervino para evitar que un desconocido se quitara la vida en un lugar público (n=21). En conjunto, ambos grupos relataron 50 incidentes de rescate por suicidio. Conclusiones: Este es el primer estudio empírico que examina el papel de los desconocidos que pasan por el lugar en la prevención de suicidios en lugares públicos. Demuestra que no se necesitan habilidades especiales. Los interventores fueron personas comunes, distinguidas solo por un alto nivel de conciencia social, combinado con una disposición para la acción social. Los hallazgos también sugieren que las personas no necesitan un guion y no deben tener miedo de decir "algo incorrecto". Lo que dijeron los interventores fue mucho menos importante que cómo hicieron sentir a la persona suicida, es decir, segura, conectada y validada ("Yo importo"). Los interventores lograron esto simplemente siendo ellos mismos, respondiendo con autenticidad, calma y compasión. Es necesario alentar a los miembros del público a reconocer y acercarse a aquellos que pueden estar en riesgo de suicidio en lugares públicos, pero deben estar preparados para un encuentro prolongado e intenso que puede dejarlos con emociones perturbadoras.

A pesar de la alta prevalencia del trastorno por consumo de alcohol (TUA), solo una minoría de pacientes recibe los tratamientos farmacológicos recomendados, posiblemente debido a la incertidumbre sobre la eficacia real de estos medicamentos. En este estudio de registro , se analizan datos de registros nacionales para investigar la asociación entre los medicamentos aprobados para el TUA (naltrexona, acamprosato, disulfiram y nalmefeno) y el riesgo de hospitalizaciones relacionadas con el alcohol en personas con TUA. Resultados La exposición a naltrexona o disulfiram, o una combinación de ambos, se asoció significativamente con un menor riesgo de hospitalizaciones relacionadas con el alcohol, mientras que el acamprosato y el nalmefeno no. En la actualidad, los tratamientos farmacológicos están infrautilizados entre las personas con trastorno por consumo de alcohol. Limitaciones La estimación de los períodos de exposición se basó en datos de prescripción. Sólo se consideraron en los análisis aquellos individuos que tuvieron contacto con el sistema de salud y recibieron un diagnóstico de TUA.