El papel de las pruebas neurocognitivas en la evaluación de la aptitud para ser juzgado
En este artículo se analizan algunas de las distintas pruebas cognitivas más breves que existen. Varían en complejidad, tiempo que lleva administrarlas y qué dominios neurocognitivos específicos evalúan. Abarcan desde pruebas de detección como el Mini-Cog hasta medidas más detalladas como la Evaluación Cognitiva de Montreal o el Mini-Mental State Examination. El Examen Cognitivo de Addenbrooke es más completo y cubre la atención, la memoria, la fluidez verbal, el lenguaje y la función visoespacial. El artículo sugiere áreas de cognición que pueden estar relacionadas con las seis competencias evaluadas en la determinación de la aptitud para declararse culpable y ser sometido a juicio.
En resumen, hay una serie de pruebas cognitivas que se pueden utilizar para evaluar el grado de deterioro. Esto, a su vez, puede servir de base (pero no puede sustituir) a una evaluación de la aptitud para declararse culpable y para ser sometido a juicio.

