Según los resultados de este estudio, el inicio de consumo de tabaco en adolescentes estaría relacionado con una reducción del volumen de materia gris (VMG) en la corteza prefrontal ventromedial (CPFvm) izquierda. Se supone que esta reducción del VMG en la CPFvm izquierda tendría influencia causal en el comportamiento de incumplimiento de normas que potencialmente conduce al inicio del consumo de sustancias.
De forma complementaria, los cambios inducidos por el consumo de tabaco en el VMG de la CPFvm derecha pueden modular los efectos hedónicos del consumo de sustancias, lo que, a su vez, refuerza y mantiene el consumo futuro de tabaco.
En conjunto, los hallazgos revelan que el volumen de la materia gris de la CPFvm es un posible biomarcador para las primeras etapas de la adicción a la nicotina (y posiblemente otras sustancias), con implicaciones para su prevención y tratamiento.
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