Investigar los mecanismos cerebrales del odio

12 de septiembre de 2024

Artículo de opinión que propone investigar los mecanismos cerebrales que subyacen a la conducta de odio.

Hay desacuerdo sobre si el odio es una emoción o un actitud. Mientras que algunos definen el odio como una emoción profunda, duradera e intensa, otros lo consideran una actitud o disposición duradera de intensa aversión puntuada por emociones negativas como la ira. Ya sea emoción o disposición, hay desacuerdo adicional sobre si el odio conduce necesariamente a un impulso de eliminar social, psicológica o físicamente a su objetivo. Sin embargo, el odio que conduce a impulsos negativos hacia los demás es la fuente de gran parte de la tragedia humana.

La literatura sobre la deshumanización y su relación con el cerebro distingue dos formas principales de deshumanización: tratar a los demás como animales (devaluación a través de la infrahumanización) y tratar a los demás como objetos.

Las acciones basadas en el odio siguen teniendo graves consecuencias y requieren un enfoque más estudiado de los factores cognitivos, como el tipo y el origen de una deshumanización subyacente que alienta el daño hacia los demás. El odio puede surgir de un mecanismo normal aumentado para devaluar a los demás, posiblemente mediado por el cortex frontal inferior, en lugar de la alteración de la mentalización que se observa en las enfermedades que implican una disfunción predominantemente frontal. Claramente, este es un punto de partida propuesto, o una hipótesis, para abordar una comprensión del odio; es de esperar que esta hipótesis pueda estimular una mayor investigación de los mecanismos neuropsiquiátricos subyacentes al odio, con el objetivo final de guiar los esfuerzos para mitigar su expresión.

Por Alfredo Calcedo 24 de abril de 2025
El artículo analiza el preocupante aumento de la obesidad a nivel global, destacando que para 2030 se proyecta que cerca de 3,000 millones de adultos vivirán con sobrepeso u obesidad, lo que representa aproximadamente el 50% de la población adulta mundial. Este fenómeno no solo afecta la salud pública, sino también la economía y la productividad global. Además, el texto aborda las causas de la obesidad, como dietas poco saludables y estilos de vida sedentarios, y las consecuencias, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Uno de los aspectos más preocupantes de esta crisis de salud global es la tendencia creciente de la obesidad infantil, con cifras alarmantes: por ejemplo, en Estados Unidos, la experimentan el 19,7 % de los niños y adolescentes; en México el 30% y en España el 18,6%.
Por Alfredo Calcedo 24 de abril de 2025
El artículo explora las razones detrás de las mentiras en los niños pequeños, destacando que estas suelen ser estrategias para evitar consecuencias negativas o mantener una imagen positiva ante los demás. También se menciona que los niños aprenden a mentir observando a los adultos y que, debido a su desarrollo cognitivo, no siempre son conscientes de las implicaciones de sus mentiras. El texto analiza cómo las habilidades cognitivas y socioemocionales influyen en este comportamiento y cómo los niños interiorizan la idea de que mentir puede ser aceptable en ciertas situaciones.
Por Alfredo Calcedo 24 de abril de 2025
El consumo de nicotina es frecuente en la esquizofrenia, posiblemente debido a su mejoría en el funcionamiento cognitivo. Sin embargo, los estudios revelan que la nicotina y los agonistas nicotínicos α7 no son una terapia eficaz para la mejora cognitiva. Estos hallazgos contradictorios plantean la pregunta: ¿cuál es el mecanismo neuronal subyacente de la nicotina? Utilizando estudios basados en datos, investigan la relación entre la actividad cerebral y el consumo de nicotina. Los datos sugieren que la nicotina podría mejorar el rendimiento cognitivo al normalizar la hiperconectividad de la red neuronal por defecto (RND) en la esquizofrenia.
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