El gobierno federal australiano a través de la iniciativa Medicare Better Access ha invertido en la aplicación de psicoterapias para reducir la carga de las enfermedades mentales comunes en la comunidad. En 2021, uno de cada 10 australianos recibió al menos un servicio Better Access y uno de cada 20 tuvo una o más sesiones de psicoterapia, lo que supuso un coste para el gobierno australiano de 1.200 millones de dólares australianos. A pesar de esta gran inversión, la prevalencia de la angustia psicológica y el suicidio no se redujo con la introducción de Better Access en 2006. Esto plantea preguntas sobre por qué un mayor acceso a las psicoterapias no ha mejorado la salud mental de la población.
Centrarse en los pacientes que experimentan malos resultados clínicos ayuda a los programas a minimizar los daños y mejorar la calidad de la atención. La evaluación de Better Access encontró que aunque las tasas de mejora fueron más altas que las tasas de deterioro en todos estos estudios, la salud mental de entre el 20% y el 40% de los pacientes se había deteriorado. Esto puede explicar en parte por qué la angustia de la población y las tasas de suicidio no se redujeron con la introducción de la iniciativa Better Access. El deterioro fue más probable en las condiciones más leves y menos probable en las condiciones graves, que también mejoraron más. Utilizar la gravedad como criterio para establecer prioridades y asignar recursos puede minimizar el riesgo del paciente y maximizar los beneficios. Los pacientes con afecciones graves pueden requerir muchas más sesiones que el promedio actual de psicoterapias de Better Access.
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