El artículo discute la reciente decisión del gobierno australiano de establecer una edad mínima de 16 años para crear cuentas en redes sociales. Esta medida se toma en respuesta a preocupaciones crecientes sobre la salud mental y la seguridad de los adolescentes en internet. Se argumenta que las redes sociales pueden tener efectos negativos significativos en el bienestar psicológico de los jóvenes, incluyendo el aumento de la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental. Además, la política busca proteger a los menores de la exposición a contenido inapropiado y de la explotación en línea.
Australia está corrigiendo dos de los errores más importantes en la creación de la Internet global: la fijación de la “edad adulta en Internet” a los 13 años, combinada con la estipulación de que las empresas no tienen ninguna responsabilidad de verificar que alguien tenga realmente 13 años. Ambos errores se cometieron en una única ley bien intencionada aprobada por el Congreso de los Estados Unidos en 1998: la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Internet, conocida como COPPA.
El congresista Ed Markey redactó el proyecto de ley motivado por el problema de que, en los primeros tiempos del comercio electrónico, las empresas tomaban datos de los niños sin el conocimiento o el consentimiento de sus padres. La cuestión que buscaba resolver era: ¿a qué edad un niño es lo suficientemente maduro para ser tratado como un adulto, capaz de firmar acuerdos de Condiciones de Servicio y entregar datos personales y familiares, sin el conocimiento o el permiso de sus padres? Markey propuso que los adolescentes no deberían tener que esperar hasta los 18 años para obtener tal condición; pensaba que 16 años podrían ser lo suficientemente mayores para tomar decisiones personales inteligentes.
Las empresas de comercio electrónico no estaban contentas con eso y presionaron fuertemente contra el proyecto de ley. En las negociaciones, se llegó a un compromiso de que la edad se reduciría a 13 años. La decisión no tenía nada que ver con el desarrollo del cerebro adolescente, la madurez o la seguridad; fue simplemente un compromiso político. No obstante, 13 años se convirtió en la edad de facto de la "adultez en Internet" para los Estados Unidos, lo que efectivamente lo convirtió en la edad de la adultez en Internet para el mundo.
Australia va a corregir esos errores y, al hacerlo, puede proporcionar un modelo para otros países
El Gobierno australiano ha presentado una ley en el parlamento para establecer una edad mínima de 16 años para que los jóvenes abran cuentas en plataformas de redes sociales.
La evidencia del daño de las redes sociales
Si bien el deterioro de la salud mental de los jóvenes ha sido un factor clave en la mente de los responsables políticos, también han surgido otros daños agudos y específicos que experimentan los australianos. En 2023, Mac Holdsworth, un adolescente de Melbourne que soñaba con convertirse en carpintero, fue objeto de un plan de sextorsión. Lo engañaron para que enviara una foto explícita de sí mismo y luego lo chantajearon a través de sus cuentas de Snapchat e Instagram. Se quitó la vida el 24 de octubre de 2023.
Un año después, el padre de Mac, Wayne Holdsworth, lanzó Unplug24, una iniciativa que convoca a un día nacional de silencio en las redes sociales el 24 de octubre de 2024, el aniversario de la muerte de su hijo.
Aumenta el apoyo público a una edad mínima para acceder a las redes sociales
Un creciente movimiento internacional está presionando para que se tomen medidas más contundentes para controlar a los gigantes de las redes sociales. Los padres no solo quieren mejores controles parentales. Quieren una edad mínima legislada para abrir cuentas en las redes sociales y convertirse en clientes de estas empresas.
Noticia comentada en BBC News
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