Síndrome de Hubris
El término ‘hubris’ o ‘hybris’ es un concepto griego que significa ‘desmesura’. Es lo opuesto a la sobriedad, a la moderación. Alude al ego desmedido y omnipotente.
El síndrome de Hubris (SH), acuñado en 2008 por el neurólogo David Owen, se asocia con el poder y es más propenso a manifestarse cuanto más tiempo la persona ejerce el poder y mayor es el poder que ejerce. Síndrome que no se debe aplicar a nadie con enfermedad mental o daño cerebral existente.
Es un cambio de personalidad no orgánica después de obtener un poder sustancial o alcanzar un éxito abrumador, caracterizado por la aparición o marcado aumento de rasgos patológicos de la personalidad relacionados con desinhibición y conductas disociales.
Por lo general, los síntomas disminuyen cuando la persona ya no ejerce el poder. Es menos probable que se desarrolle en personas que conservan una modestia personal, permanecen abiertas a la crítica, tienen un grado de cinismo o sentido del humor bien desarrollado.
Owen analiza el comportamiento de políticos y entre otros, señala a jefes de gobierno como Margaret Thatcher, George W Bush y Tony Blair de haber desarrollado este síndrome de arrogancia.
El síndrome de Hubris se ha descrito en multitud de campos, desde la política a las finanzas. La relación médico-paciente también es una relación de poder. La falta de humildad y empatía en su ejercicio puede hacer que cualidades como la confianza y seguridad en uno mismo se transformen en soberbia, arrogancia y prepotencia características del médico con síndrome de hubris.
J. González-García, neurocirujano, analiza este síndrome en el ámbito de la medicina en un artículo publicado en Neurologia.com.
Recientemente se ha publicado un artículo en Psychological Medicine que propone su inclusión en los sistemas actuales de clasificación.

