Toxicidad crónica por clozapina
La clozapina es reconocida como el tratamiento de referencia para la esquizofrenia resistente al tratamiento, pero conlleva un riesgo notable de efectos adversos graves. Este artículo a propósito de un caso presenta a una mujer de 61 años con esquizofrenia paranoide y epilepsia que, mientras recibía tratamiento a largo plazo con clozapina y ácido valproico, desarrolló un deterioro progresivo de la movilidad, la cognición y la interacción social, marcado por caídas recurrentes. A pesar de numerosas visitas al hospital y extensas investigaciones, la causa subyacente de sus síntomas siguió siendo esquiva hasta que las pruebas de concentración sérica de clozapina revelaron toxicidad, con niveles que excedían significativamente el rango terapéutico. Tras la reducción gradual y la suspensión definitiva de la clozapina, la paciente mostró mejoras notables tanto en la movilidad como en la función cognitiva. Este caso destaca la posible utilidad de la monitorización de la concentración sérica en pacientes que reciben clozapina, especialmente aquellos que muestran un deterioro inexplicable de la movilidad y la interacción social, ya que la toxicidad puede surgir incluso después de un tratamiento estable prolongado. Los hallazgos enfatizan la necesidad de una monitorización vigilante y estrategias de gestión proactivas para mitigar el riesgo de complicaciones neurológicas graves asociadas con la terapia con clozapina.

