La paradoja de la igualdad de sexo
Este artículo explora la idea de que las diferencias psicológicas entre los sexos no se desvanecen necesariamente a medida que un país desarrolla una mayor igualdad de género; de hecho, algunas de estas diferencias pueden intensificarse. Este fenómeno se conoce como la paradoja de la igualdad de género.
La investigación mencionada en el artículo indica que, en países con mejores condiciones de vida, como mayor igualdad de género, educación y prosperidad económica, algunas diferencias psicológicas entre hombres y mujeres, como ciertos rasgos de personalidad, tienden a ser mayores. Por ejemplo, características como la extroversión, la amabilidad y el altruismo, que suelen asociarse más con las mujeres, presentan diferencias más marcadas en estos países.
Sin embargo, el patrón no es uniforme. Mientras que algunas diferencias se amplían, otras, como las relacionadas con el comportamiento sexual, tienden a ser menores en países con mejores condiciones de vida. El estudio abarcó una variedad de temas, desde características personales y funciones cognitivas hasta sexting y ritmo circadiano, utilizando datos de al menos cinco países y abarcando varias décadas.
En resumen, el artículo sugiere que las diferencias psicológicas entre los sexos son complejas y pueden variar de manera no uniforme en relación con las condiciones de vida de un país. Esto desafía la noción simplista de que la igualdad de género conduce a una homogeneización completa entre hombres y mujeres.


