Se presenta el caso de una mujer embarazada de 20 años con Trastorno Bipolar tipo I y antecedentes de epilepsia, crisis no epilépticas psicógenas y consumo de sustancias.
El juez ordenó un internamiento hospitalario de dos meses para tratamiento psiquiátrico de una paciente embarazada de 30 semanas con el objetivo de garantizar un parto seguro, al considerar que el bienestar de la madre y el niño estaban en riesgo.
Se describe en detalle el tratamiento hospitalario integral, que incluye risperidona, levetiracetam, lacosamida, haloperidol, difenhidramina, lorazepam y más tarde clozapina, y un plan de alta tanto para la madre como para el niño.
El objetivo del artículo es contribuir al conocimiento sobre el tratamiento de pacientes embarazadas complejas con afecciones psiquiátricas para optimizar los resultados de la salud materna y fetal.
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