Un modelo para prevenir el suicidio por contagio a escala poblacional

3 de septiembre de 2024

El artículo aborda cómo el comportamiento suicida puede propagarse en la población de manera similar a una enfermedad contagiosa. Los autores desarrollaron y validaron un modelo para representar la ideación y muerte por suicidio como procesos dinámicos a gran escala.

El estudio se centra en dos eventos de suicidio de celebridades: Robin Williams en 2014 y Kate Spade y Anthony Bourdain en 2018. Los resultados muestran que ambos eventos provocaron aumentos transitorios significativos en las tasas de suicidio, es decir, la propagación del pensamiento y comportamiento suicida, y un período de ideación suicida elevada en la población general.

El modelo presentado es análogo a los marcos utilizados para generar pronósticos meteorológicos y de enfermedades infecciosas, permite cuantificar estos procesos de contagio y proporciona un marco para cuantificar el contagio suicida y comprender, prevenir y contener mejor su propagación.

Los autores destacan que el comportamiento suicida se deriva de determinantes individuales, ambientales y sociales, y que los trastornos psiquiátricos, eventos estresantes y el acceso a medios letales son factores dominantes.

Además, el artículo menciona que la proximidad o familiaridad con personas que han ideado, intentado o muerto por suicidio puede inducir ideación o intentos suicidas en individuos susceptibles. Este fenómeno se ha estudiado en contextos locales, como grupos escolares, para entender cómo la ideación y el comportamiento suicida pueden propagarse. A nivel de poblaciones más grandes, factores externos como crisis económicas, conflictos políticos y pandemias pueden llevar a la ideación y comportamiento suicida. También se menciona que dramatizaciones del suicidio en medios de comunicación pueden normalizar o dar un carácter romántico a estos comportamientos, induciendo ideación y manifestándose como un proceso de contagio a gran escala.

Finalmente, señalar que siguen existiendo obstáculos sustanciales para la predicción en tiempo real de eventos de contagio por suicidio y se necesitan estudios adicionales para comprender mejor los mecanismos que impulsan el contagio del suicidio y para orientar las medidas de prevención y respuesta al suicidio.

Comentado en El País

Por Alfredo Calcedo 30 de mayo de 2025
El tratamiento de mantenimiento antipsicótico previene eficazmente la recaída después de un primer episodio psicótico, sin embargo, una vez que han remitido los síntomas, muchos pacientes desean reducir o suspender su medicación, debido a los efectos secundarios, las preocupaciones de salud a largo plazo, el estigma o el deseo de recuperar la autonomía. Las directrices actuales sugieren una reducción gradual, pero aún no está claro cuál debería ser la velocidad óptima de esta reducción, especialmente en pacientes que remitieron de un primer episodio psicótico. Además, la afinidad del fármaco antipsicótico por el receptor D2 también puede afectar el riesgo de recaída Este estudio examinó el riesgo de recaída y el tiempo hasta la recaída , dentro de los primeros 18 meses después de la remisión de un primer episodio psicótico, en 227 personas que redujeron gradualmente la medicación antipsicótica. Los resultados indican que la velocidad de reducción gradual no predijo el riesgo de recaída. En comparación con los usuarios de antipsicóticos antagonistas de alta afinidad D2, los pacientes que usaban antagonistas de baja afinidad D2 y agonistas D2 parciales tuvieron un menor riesgo de recaída. En conclusión, el estudio destaca varias consideraciones importantes para médicos, pacientes y familiares al reducir gradualmente la medicación antipsicótica tras alcanzar la remisión de un primer episodio psicótico. Una estrategia de reducción gradual sigue siendo preferible, pero puede que no sea necesario seguir un proceso de reducción extremadamente lento. Se requiere especial precaución al reducir gradualmente la dosis de antagonistas de alta afinidad D2, como el haloperidol o la risperidona. En pacientes ya estabilizados con antagonistas D2 potentes, se justifica una monitorización adicional durante la reducción. Puede ser prudente iniciar el tratamiento en el primer episodio psicótico con un agonista D2 parcial o un antagonista de baja afinidad D2, dado su perfil de riesgo de recaída potencialmente más favorable al considerar la reducción de dosis o la interrupción tras la remisión.
Por Alfredo Calcedo 30 de mayo de 2025
La contaminación atmosférica y la vegetación se están consolidando como factores de riesgo y protección modificables, respectivamente, en la salud mental infantil. Sin embargo, las investigaciones muestran que las inconsistencias y los posibles efectos diferenciales en función de factores como el sexo, la edad, el nivel socioeconómico (NSE) o la predisposición genética siguen siendo en gran medida desconocidos. En este estudio, se examinan las asociaciones entre la contaminación atmosférica y la vegetación circundante con conductas internalizantes y externalizantes . Además, se exploró el posible papel modificador de la susceptibilidad genética a estos rasgos y del nivel socioeconómico Resultados: se observa una evidencia preliminar de efectos perjudiciales de 12 meses de exposición a nivel escolar a la contaminación atmosférica sobre el comportamiento internalizante y efectos protectores del verdor que rodea la escuela (índice de vegetación diferencial) sobre el comportamiento externalizante. Estas asociaciones no difirieron según el sexo o el grupo de edad y no fueron moderadas por el estatus socioeconómico o la predisposición genética a la depresión, la ansiedad, el TDAH o los rasgos externalizantes.
Por Alfredo Calcedo 30 de mayo de 2025
El TLP es un trastorno psicopatológico grave caracterizado por la difusión de la identidad, miedo al abandono, inestabilidad en las relaciones, conductas impulsivas, suspicacia en contexto de estrés elevado y desregulación emocional, incluyendo episodios de ira intensa, sentimientos de vacío y cambios de humor drástico. En España, la prevalencia del TLP se encuentra entre el 1 y el 2% de la población general, siendo tres veces más frecuente en mujeres. El Servicio de Rehabilitación (SR) Lesseps, de la Fundació CPB Servicios Salud Mental de Barcelona , ha estudiado, durante 7 años, la eficacia de la rehabilitación psicosocial en personas con TLP. Los resultados del estudio apuntan que la rehabilitación psicosocial de las personas con TLP mejora los síntomas clínicos pero también la funcionalidad y la calidad de vida de las personas atendidas: casi la mitad de los participantes (49,6%) constataron una mejora significativa de su funcionalidad y el 32,4% afirmó mantenerse estable.
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