¿Análisis de sangre para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer?

3 de septiembre de 2024

Esta editorial publicada en JAMA, discute los avances recientes en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer mediante pruebas de sangre. Históricamente, la detección de las proteínas amiloide y tau, marcadores clave de la enfermedad, se realizaba mediante pruebas de líquido cefalorraquídeo y tomografías por emisión de positrones (PET), que son costosas y no están ampliamente disponibles. Sin embargo, los biomarcadores plasmáticos han surgido como una alternativa viable.

Las pruebas de espectrometría de masas y los inmunoensayos ultrasensibles de tau fosforilada 217 (p-tau217) han demostrado correlacionarse bien con las medidas de amiloidosis cerebral y agregación de tau obtenidas mediante líquido cefalorraquídeo y PET. Estas pruebas son específicas para la enfermedad de Alzheimer y han mejorado significativamente la precisión diagnóstica.

La editorial menciona el estudio realizado por Palmqvist et al., que evaluó la precisión de una prueba de sangre basada en la relación de p-tau217 con no-p-tau217 y la relación de amiloide-β 42 con amiloide-β 40 (APS2). Los resultados mostraron una precisión diagnóstica del 91% en comparación con el 61% en atención primaria y el 73% en atención especializada.

Estos avances sugieren que las pruebas de sangre podrían complementar las evaluaciones clínicas y mejorar sustancialmente la precisión diagnóstica en pacientes con deterioro cognitivo debido a la enfermedad de Alzheimer.

Esta editorial también menciona el estudio de Lu et al., que demuestra como los cambios en los biomarcadores hemáticos que se producen en la mediana edad son un factor de riesgo para la demencia en la vejez. Los factores de riesgo potencialmente modificables de hipertensión y diabetes están asociados con este cambio en los biomarcadores.

Este análisis plantea la cuestión de si el tratamiento óptimo reducirá el riesgo futuro de demencia. Los resultados apuntan en esta dirección sin embargo y al igual que la prueba de sangre APS2 utilizada por Palmqvist et al, todavía no son pruebas lo suficientemente precisas para utilizarlas en fases preclínicas de la enfermedad para la predicción del riesgo individual en la mediana edad.

En resumen, las pruebas de sangre para la enfermedad de Alzheimer están en camino de revolucionar el diagnóstico, permitiendo un diagnóstico temprano y preciso, lo que podría mejorar los resultados del tratamiento.

Por Alfredo Calcedo 25 de abril de 2025
Entrevista a la Dra. Carmen Hoyos, representante nacional de la sección de médicos jubilados de la Organización Médica Colegial (OMC), que reivindica un cambio de paradigma sobre el papel del médico jubilado en la sociedad y el sistema sanitario español. En su opinión, el término ‘jubilado’ no refleja la realidad de un colectivo que todavía tiene mucho que aportar y se plantea como objetivo visibilizar la importancia de los médicos sénior en una sociedad que envejece rápidamente.
Por Alfredo Calcedo 25 de abril de 2025
Una encuesta estadounidense/canadiense a jóvenes de minorías sexuales y de género, de 15 a 29 años, sugiere que una proporción considerable de jóvenes que usan antidepresivos pueden experimentar efectos secundarios sexuales persistentes (hipoestesia genital persistente postratamiento). La frecuencia de hipoestesia genital persistente postratamiento entre los usuarios de antidepresivos fue del 13,2 % en comparación con el 0,9 % entre los usuarios de otros medicamentos. Comentado en Psypost
Por Alfredo Calcedo 25 de abril de 2025
Artículo periodístico publicado en el New York Times que recoge la opinion de algunos expertos que cuestionan el modelo médico tradicional del TDAH y cómo tratarlo. Algunos científicos han comenzado a cuestionar el concepto tradicional del TDAH como una categoría médica inmutable y esencial —algo que simplemente se tiene o no, algo arraigado en lo profundo del cerebro— y consideran que éste es un modelo inexacto e inútil. Según la investigadora británica Sonuga-Barke, la noción tradicional de que existe una categoría natural de "personas con TDAH" que los médicos pueden medir y definir objetivamente "simplemente no parece ser cierta". Por otro lado algunos estudios apuntan que el metilfenidato permite trabajar más rápido a los niños con TDAH y mejorar la conducta en el aula pero no está claro que mejore la capacidad cognitiva y el rendimiento académico La idea general es que el TDAH se produce por una combinación de factores biológicos y ambientales, aunque hay poco consenso sobre la importancia relativa de cada uno. Sin embargo, esto tiene ciertas implicaciones, incluyendo la cuestión de la medicación. Si ya no estamos seguros de que el TDAH tenga una base puramente biológica, ¿tiene sentido que nuestro tratamiento habitual siga basándose en la biología? El modelo psicosocial de Sonuga-Barke, considera los síntomas de TDAH de una persona, al menos en parte, son resultado de una inadaptación a un entorno específico y resalta el papel del entorno del niño en la progresión de sus síntomas. Cada vez más, las investigaciones sugieren que, para muchas personas, el TDAH podría considerarse una afección situacional, que lo padece en algunas circunstancias pero no en otras y que los síntomas a veces, son temporales, en lugar de un trastorno que se presenta de forma continuada e inmutable.
Más entradas