Un juzgado de Tarragona ha dictado una sentencia que obliga a la empresa de un trabajador a indemnizar con 1.140.965,28 euros a su familia. El trabajador se quitó la vida en su lugar de trabajo. Según el tribunal, el suicidio del trabajador, ocurrido en mayo de 2020, fue consecuencia directa de la ansiedad y el estrés extremo derivados de su posición como gerente y director de una planta industrial.
El fallo destaca que la prevención de riesgos psicosociales es crucial para evitar tragedias como esta. La sentencia concluye que el suicidio podría haberse prevenido si se hubieran implementado medidas adecuadas de vigilancia de la salud y evaluación de riesgos. Este caso hace una llamada a la responsabilidad empresarial y subraya la importancia de que las empresas prioricen el bienestar psicológico de sus empleados y cumplan con sus responsabilidades legales en materia de salud laboral.
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