Sobre la crisis de salud mental en EEUU
Este artículo del Manhattan Institute examina el aumento de problemas de salud mental entre los jóvenes estadounidenses, especialmente las mujeres. A pesar de vivir en una era de prosperidad material, los niveles de ansiedad, depresión y autolesiones han alcanzado cifras alarmantes en la última década.
El debate sobre las causas de esta crisis sigue abierto. Algunos culpan a la proliferación de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, argumentando que generan una presión social constante. Otros sostienen que la relación entre redes sociales y salud mental es más compleja y que existen factores adicionales no suficientemente explorados.
El informe propone una teoría que busca reconciliar ambas posturas: el impacto de las redes sociales en la salud mental no es uniforme, sino que depende de la personalidad del usuario y del entorno sociocultural. Se observa que el deterioro de la salud mental ha sido más pronunciado en mujeres y en personas que se identifican como liberales, en comparación con hombres y conservadores. Esto se debe a diferencias en rasgos de personalidad que hacen a ciertos grupos más vulnerables a síntomas de internalización, como la ansiedad y la depresión.
Por ejemplo, las personas con mayor puntuación en neuroticismo y menor en responsabilidad corren un mayor riesgo de usar las redes sociales de forma excesiva o adictiva, así como de incurrir en hábitos como el "doomscrolling" (consumir en exceso noticias negativas o perturbadoras), que pueden perjudicar la productividad y desplazar el tiempo dedicado a actividades que favorecen la salud psicológica, como el sueño, el ejercicio y la interacción social presencial. Otros rasgos, como la apertura estética y emocional, la preocupación empática y la sensibilidad ante la justicia —que también son más comunes entre las chicas y las personas liberales—, también pueden intensificar las respuestas emocionales negativas al contenido perturbador de las redes sociales, lo que podría empeorar el bienestar psicológico con el tiempo.
Además, el informe sugiere que el aumento de contenido mediático sobre justicia social—como desigualdad racial y de género—ha podido agravar los problemas de salud mental en individuos con mayor sensibilidad psicológica. Aunque el estudio no pretende resolver el debate, sí aporta datos y análisis que ayudan a comprender mejor las tendencias actuales.


